Avatar, la banda sueca que, con su estilo único y su enfoque teatral, ha conquistado corazones y mentes en todo el mundo. El viernes 26 de abril fue una fecha marcada en rojo en el calendario de los amantes del metal en Chile. El Teatro Cariola se convirtió en el epicentro de una noche que prometía ser legendaria, y no defraudó en absoluto.
We are the monster como banda soporte
El evento dio inicio puntualmente a las 8 de la noche, con la apertura a cargo de We Are The Monster, una banda nacional que ha ido ganando terreno en la escena local con su sonido fresco y enérgico. Con temas como «Born in the End», «Destructive», y la emotiva «We Are The Monster», el sexteto nacional logró calentar los motores de una audiencia ávida de metal.
El intermedio, aunque breve, sirvió para aumentar la expectativa en el ambiente. Y entonces, como si de un mago se tratara, Avatar apareció en escena. Jonas Jarlsby, John Alfredsson, Henrik Sandelin, Tim Öhrström y el carismático Johannes Eckerström, ataviados con sus característicos trajes, transportaron al público a un mundo donde el metal se fusiona con el teatro y la magia.
Avatar y su repertorio
El repertorio de Avatar fue una montaña rusa de emociones. Desde el inicio con «Dance Devil Dance» hasta el cierre con «Hail the Apocalypse», cada canción era un viaje en sí misma. «The Eagle Has Landed», «Valley of Disease», y «Chimp Mosh Pit» fueron solo algunos de los momentos álgidos de la noche, donde la energía del público se fusionaba con la intensidad del espectáculo.
Pero lo que realmente destacó de la presentación de Avatar fue su capacidad para crear una experiencia completa. Johannes Eckerström no solo es un vocalista excepcional, sino también un maestro de ceremonias consumado. Su interacción con la audiencia, sus bromas entre canción y canción, y su habilidad para cambiar de registro entre lo teatral y lo íntimo, convirtieron el concierto en algo más que música.
Un punto alto del espectáculo fue cuando Eckerström se aventuró entre el público con un globo, como un verdadero payaso del metal, y luego sorprendió a todos con su virtuosismo en el trombón. Este tipo de momentos no solo demostraron la versatilidad de la banda, sino también su compromiso con ofrecer algo único en cada presentación.
Avatar y el publico
Pero Avatar no solo se limitó a la música. El espectáculo visual fue igualmente impresionante. Desde las luces y la escenografía hasta los trajes y el maquillaje, cada detalle estaba cuidadosamente pensado para sumergir al público en un universo metalero y fantástico.
La comunión entre banda y audiencia fue palpable en todo momento. Los cánticos, los saltos, los mosh pits, todo contribuyó a crear una atmósfera de celebración y camaradería. Incluso hubo momentos más emotivos, como cuando Eckerström se sentó al piano para interpretar «Tower», mostrando su lado más íntimo y melancólico.
El cierre del concierto fue apoteósico, con «Smells Like a Freak Show» y «Hail the Apocalypse» dejando al público extasiado y con ganas de más. La ovación final fue el testimonio de una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes como un hito en la historia del metal en Chile.
El setlist
- Dance Devil Dance
- The Eagle Has Landed
- Valley of Disease
- Chimp Mosh Pit
- Paint Me Red
- Bloody Angel
- Make it Rain
- Puppet Show
- When the Snow Lies Red
- Do You Feel in Control?
- Guitar Battle
- Black Waltz
- Tower
- The Dirt I’m Buried In
- A Statue of the King
- Colossus
- Let It Burn
- Smells Like a Freakshow
- Hail the Apocalypse
Lo vivido en Teatro Cariola fue más que un concierto; fue una experiencia transformadora. Avatar no solo ofreció música de alta calidad, sino que creó un universo paralelo donde el metal, el teatro y la magia se fusionaron para deleitar a sus seguidores. Fue un circo de emociones, un viaje a través del sonido y la imaginación, y sin duda, uno de los mejores shows de metal del año en Chile. Para mas fotografías puedes visitar la galería en el fanpage en facebook de CHARGOLA.
0 comentarios