«Megadeth y en general el metal han demostrado su capacidad para atraer a un público diverso en términos de edad, gracias a su longevidad, diversidad de subgéneros, temas universales, espíritu de comunidad y adaptabilidad a lo largo del tiempo.»
Megadeth un show difícil de olvidar
En una noche que quedará grabada en la memoria colectiva de los amantes del metal, Megadeth se adueñó del Movistar Arena con un espectáculo que fue mucho más que un concierto: fue una declaración de principios, un testimonio de la vitalidad del thrash metal y una demostración de que, incluso después de cuatro décadas, la banda sigue siendo una fuerza imparable en la escena musical.
Desde el momento en que las luces se apagaron y los primeros acordes de “The Sick, ¡the Dying… and the Dead!” resonaron en el recinto, estaba claro que esta no sería una noche cualquiera. La energía del público, que había agotado las entradas meses atrás, era palpable, y la banda no tardó en corresponder con una actuación que fue un verdadero tornado de sonido y furia.
Teemu Mäntysaari el nuevo Lead Guitar
La presencia de Teemu Mäntysaari, el nuevo Lead guitar tras la salida de Kiko Loureiro, añadió un nuevo nivel de intensidad a la actuación. Su habilidad para asumir el desafío y entregar solos que dejaron sin aliento a la audiencia fue una de las muchas sorpresas gratificantes de la noche.
El setlist fue un viaje a través de la historia de Megadeth, con clásicos como “Skin o’ My Teeth” y “Hangar 18” que hicieron vibrar a los fans de la vieja escuela, mientras que temas más recientes como “Dystopia” demostraron que la banda sigue evolucionando y desafiando los límites del género.
El setlist
- The Sick, the Dying… and the Dead!
- Skin o’ My Teeth
- (First time since 2018)
- Dystopia
- Hangar 18
- Sweating Bullets
- This Was My Life
- Angry Again
- She-Wolf
- Trust
- A tout le monde
- Tornado of Souls
- Symphony of Destruction
- We’ll Be Back
Encore:
- Peace Sells
- Mechanix
Encore 2:
- Holy Wars… The Punishment Due
Pero más allá de la música, lo que realmente destacó fue la conexión entre la banda y sus seguidores. En cada riff, en cada grito de Dave Mustaine, se sentía la pasión de un grupo que no solo ha sobrevivido a los altibajos de la industria, sino que ha prosperado, manteniéndose fiel a su visión artística y a su base de fans incondicional.
El concierto de Megadeth en el Movistar Arena no fue solo un evento musical, fue una celebración de la resistencia y el poder del metal, un género que sigue inspirando y uniendo a personas de todas las edades y de todos los rincones del mundo. Y mientras las últimas notas de “Holy Wars… The Punishment Due” se desvanecían en la noche, una cosa quedaba clara: Megadeth sigue siendo, indiscutiblemente, uno de los grandes del metal. Para mas fotografías puedes visitar el facebook The Fanlab quien se esta produciendo buenísimos conciertos de metal en nuestro país
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